El sudor o el incremento de temperatura corporal son algunos de los factores que le hacen vulnerable ante los insectos En ZEN le ofrecemos recomendaciones para mitigar este mal que se sucede cada estío
Fuente: DANIEL SOMOLINOS
Siempre le han dicho que, si le pican los mosquitos, es porque tiene la sangre dulce. Pero no. Su organismo no es tan acaramelado. Despertarse y ver que ha sufrido una picadura revive, año tras año, la misma incógnita: cómo es posible que estos insectos acribillen cada verano a algunas personas y otras parezcan estar bendecidas con el don de la invisibilidad. ¿Azar? ¿Los mosquitos son tan exigentes como los solteros de eDarling?La respuesta a ambas preguntas es no. A estos pequeños dípteros les atraen, principalmente, dos factores. El primero es el sudor humano. Todas las especies de mosquitos -se estima que existen cerca de 3.500-, se ven seducidas por el olor corporal. Cuanto más intensa sea esta fragancia, más posibilidades tenemos de convertirnos en víctimas. De ahí que en las noches de verano hagan su agosto dándose grandes banquetes.El segundo está relacionado con su agrado por el olor a queso Limburguer. En la fabricación de este alimento está implicada una bacteria emparentada con otra que vive en los pies humanos. Es decir, la esencia de las extremidades inferiores es un reclamo para estos insectos, que cuentan en sus antenas con 74 receptores distintos para el olor.Pero estas dos no son las únicas causas determinantes. Casi todos los estudios coinciden en que los mosquitos prefieren picar a las mujeres jóvenes antes que a los hombres. Les fascinan los estrógenos. Esta atracción fatal aumenta durante el embarazo, sobre todo en la fase final de la gestación.
Una investigación publicada por la revista médica The Lancet lo corrobora: las embarazadas sufren casi el doble de ataques. El mayor volumen sanguíneo y el incremento de temperatura corporal, otras dos circunstancias que decantan la balanza, convierten su cuerpo en el parque de atracciones de las picaduras.Algo similar sufren ciclistas y runners cuando realizan ejercicio físico al aire libre. Un reclamo ideal para estos alados chupasangre que, puestos a elegir, se decantan por aquellas personas que poseen el grupo sanguíneo 0.’MODUS OPERANDI’El dióxido de carbono que desprendemos al respirar, sumado al calor que emanamos, son los radares utilizados por los mosquitos para localizar a su presa. Su sentido del olfato es muy sofisticado. Con nocturnidad y alevosía, surcando un silencio sólo roto por su vibrante aleteo, se acercan a un brazo, a una pierna o a un torso desnudo. Insertan sus afiladas piezas bucales en la piel y succionan, en la mayoría de casos, durante 10 segundos. Pueden aumentar entre dos y cuatro veces su tamaño después de una picadura.Cuando le suceda ésto, no se rasque. Realizar este gesto involuntario esparce la saliva del insecto por su epidermis, aumentando per se la reacción alérgica. Algo que puede hacer para aliviar el picor es aplicar hielo sobre la zona afectada. También es efectivo moler una aspirina y mezclar el polvo resultante con un poco de agua. De ahí saldrá una sustancia pastosa que se debe aplicar y extender. Al ser antiinflamatoria, ayudará a calmar el escozor. La última opción recomendada por los especialistas es lavar la picadura con alcohol. Además de aliviarle, le desinfectará.PELIGRO MORTALAunque los mosquitos pueden transmitir enfermedades, no es algo común en España. Cada año se producen en el mundo millones de nuevos casos de plagas contagiadas por estos insectos. Algunas de las más conocidas son la malaria, el dengue o el famoso virus Zika, que se ha dejado ver en los últimos meses por nuestro país.»Tenemos que estar atentos, pero no alarmados. Hasta el momento no se ha dado ningún caso de transmisión de estas enfermedades dentro de nuestras fronteras. Sólo se produjo en siglos pasados, cuando los pasajeros que venían en barcos desde América portaban sin darse cuenta mosquitos entre sus ropas», cuenta a ZEN una experta entomóloga de la Universidad Complutense de Madrid.Hay que tener en cuenta que las personas infectadas por Zika se han contagiado en otros países, algo que debe tranquilizar a los más inquietos. Venían con el patógeno puesto. Aunque también es cierto que este virus se propaga a través de los mosquitos tigre, ya asentados en el litoral mediterráneo, Huesca y País Vasco desde 2004. Pero su difusión es poco probable. El insecto debería picar a alguien contaminado antes de poder extenderlo.Estos dípteros entran en España de dos maneras. La primera, a través del comercio de neumáticos. Los huevos se cobijan en las ranuras de la goma, protegidos por el agua y la humedad que anidan allí. La segunda es mediante la importación de plantas como, por ejemplo, el bambú de la suerte. El agua retenida en las macetas es el albergue ideal para los huevos.Esto ha hecho que enfermedades como el dengue se encuentren ya en 100 países, algunos cercanos como Francia, donde en 2010 se originaron contagios directos por los mosquitos tigre.8 CLAVES PARA QUE NO TE ACRIBILLENSi tiene pensado acudir este verano a zonas costeras o montañosas, en ZEN le presentamos una serie de recomendaciones para evitar las siempre molestas picaduras de insectos o que estos dípteros le despierten de la siesta con su zumbido.1. Utilice mosquiteras en las ventanas de su casa. A poder ser en todas. Una vez que entran es difícil sacarlos.2. En caso de que no tenga mosquiteras, deje la luz apagada si tiene la ventana abierta. Muchos insectos se ven atraídos por la luminosidad.3. Intente ducharse por las noches justo antes de irse a la cama. Esto mantendrá alejados a los mosquitos durante algunas horas, hasta que su cuerpo vuelva a sudar.4. Repelentes. Pueden ser químicos, de los que venden en las farmacias -desde sprays hasta cremas-, o naturales, colocando en la habitación plantas antimicrobianas como la salvia.5. También puede frotar y expandir sobre su piel otro tipo de plantas como el eucalipto, el comino o el tomillo que disuaden a los insectos.6. Llevar prendas de manga larga y pantalones largos. Usted debe elegir si prefiere torrarse o un cuerpo con picaduras.7. Raqueta eléctrica. Un matamoscas electrónico que funciona con pilas. Extermina insectos voladores. No hace falta golpear con fuerza, el impacto y el choque eléctrico acabarán con los insectos. Es lo suficientemente grande para atrapar a varios de un único movimiento.8. Sonidos de alta frecuencia. No sólo los clásicos aparatos que se conectan a los enchufes. En la actualidad también existen aplicaciones móviles con la misma funcionalidad. Pero ojo, algunos científicos han publicado investigaciones que ponen en duda su fiabilidad.